Uno de los problemas más frecuentes, más desagradables y menos divulgados que podemos encontrar en casa son los problemas de tuberías, sobre todo los atascos. Son un problema que requiere mucha atención y que generalmente se producen a causa de la acumulación en las tuberías o por depósitos en las arquetas y sifones de diferentes materiales y detritus: jabón de las lavadoras, papel no desechable, tierra de los desagües pluviales, raíces que pueden penetrar la tubería y provocar un atasco…
Si es un problema pequeño, se puede solucionar simplemente desmontando y limpiando dicha tubería o usando productos para desatascar. Por desgracia, lo más habitual es que sea un atasco grave que puede llevar a muchos otros problemas más serios, como por ejemplo inundaciones. Para evitar estos problemas más graves, es imprescindible pedir ayuda a profesionales para que se encarguen del desatasco y solucionen el problema.